No todas las bodas son iguales. No todos los tallados de fruta que hago son iguales. Algunos como este son un poco especiales. Primero porque la boda fue casi en casa, y lo segundo porque el novio, bueno ya marido, es uno de mis grandes amigos. Creo que desde preescolar hemos sido colegas.
Me apetecía mucho este detalle para la mesa de recena y postres:
Eh!! Vosotros dos, que seáis muy felices, os lo merecéis.